Diez Negritos
- Alejandro Domínguez
- 8 ago 2020
- 4 Min. de lectura
Diez personas invitadas a una isla. Una grabación de fondo culpa a todos por los crímenes de sus vidas. Todo parece una broma pesada hasta que el primero de ellos cae muerto. ¿Quién es el asesino? ¿Sobrevivirán hasta poder salir de la isla?
Sobre el libro
Diez Negritos fue publicado en 1939 como una novela de detectives. Actualmente es una de las novelas más vendidas de todos los tiempos y considerada por muchos como la mejor obra del género.
La trama es simple, diez personas fueron invitadas por razones distintas a una casa en una pequeña isla. El mal tiempo les hace imposible salir y al llegar la hora de la cena se pone una grabación que culpa a todos por crímenes. Al terminar, el primero muere.
¿Quién es el asesino y cuál es su terrible plan?
Temas importantes
Es complejo descubrir temas en un género que suele dejar a un lado el estudio o la argumentación para enfocarse más en el crimen, pero este libro es una excepción. El tema principal es la culpa. Además de hablar y tratar el tema de la justicia y levemente el nerviosismo y la locura.
Empezando con la culpa, las acusaciones hechas al principio del libro nos muestran que cada uno de los personajes tiene algo de qué sentirse culpable. Todos saben que cometieron crímenes de los cuales se libraron por las circunstancias, pero cada uno lo trata de formas distintas. Hay quienes creen que no tuvieron la culpa, que siguieron un propósito mayor o que simplemente no había nada por hacer. Otros saben que cometieron un crimen y tratan de olvidar. Sea cual sea el caso, todos aceptaron su culpabilidad al final.
El ser humano posiblemente sea el único ser que experimente culpa. Claro, se ha demostrado que ciertos animales comprenden que realizaron alguna acción indebida y sufren de cierta forma, pero solo los humanos recordamos nuestras culpas y las sufrimos constantemente. ¿Se puede superar esta culpa? Posiblemente solo haya dos caminos, el perdón y el olvido. El perdón, por su lado, es extremadamente difícil. ¿Cómo podríamos perdonarnos a nosotros mismos? ¿Con qué autoridad nos liberamos de la carga que nosotros creemos merecer? Hay quienes logran el perdón propio, pero no cualquiera se siente con la libertad.
El segundo camino es el olvido. Personalmente no conozco a alguien quien haya logrado superar la culpa por el olvido. No por nada es común hallarnos despiertos en la madrugada recordando eventos de los que nos sentimos culpables que ocurrieron hace años. Para poder olvidar la culpa es necesario olvidar que la olvidamos. Muchas veces aquellos que siguen este camino tratan de justificarse y culpar a otros. El proceso requiere convencernos de tal forma que es difícil olvidar que así fue. Tal vez sea imposible olvidar y la culpa se quede con nosotros para siempre.
Esto nos lleva a la justicia y aquí quiero hablar más sobre esta justicia que depende de la percepción. Habrá lectores que crean que ninguno de los diez invitados eran culpables. Todos los casos fueron llevados a un juicio colectivo, pero fueron hallados inocentes. Al final, su crimen dependía más de la perspectiva e incluso algunos de ellos no se sentían culpables en lo absoluto. Aun así se hayan en la isla enfrentando a un asesino que los mata por estos crímenes.
¿Actualmente podemos hablar de justicia? Es común oír hablar de casos de corrupción, huecos legales y falta de pruebas que dejan en libertad a personas que ante los ojos del pueblo son criminales terribles. Es complicado poder aplicar una justicia con las herramientas e instituciones actuales y, además, con las diferencias legales y morales que hay de sociedad en sociedad. Podemos estar de acuerdo con crímenes que son universalmente considerados "malos", pero hay una zona gris en la que actos de justicia a mano propia pueden ocurrir. Esta historia es justo un ejemplo donde desde la zona gris surge un asesino que decidió hacer un acto de justicia. No justo desde todos los puntos de vista, pero sí desde el suyo.
Con esta idea escalofriante en mente hablemos del nerviosismo y la locura. Todo el libro es un juego mental del criminal con sus víctimas. Se dan cuenta rápidamente de que el criminal tendría que ser uno de ellos y las posibilidades se reducen rápidamente. Además, ningún asesinato demuestra resistencia y demuestra que aquellos que murieron perdieron el juego antes de morir. Es un terror psicológico muy intenso lleno de impacto por cada muerte que podrían destrozar los nervios de cualquiera. El libro presenta muy bien esto al hacer breves monólogos de cada personaje. Una histeria normal, pero peligrosa.
Lo bueno, lo malo y lo diferente
Lo bueno: es prácticamente imposible descubrir al asesino por cuenta propia; cada personaje es especial y sus características son esenciales para la trama; es un libro que atrapa y es muy sencillo de entender; cada asesinato tiene sentido y sigue cierto orden, pero es casi imposible de prever hasta que se lleva acabo; vivimos el proceso con los personajes y al ser menos cada muerte se vuelve más impactante.
Lo malo: sigue cierto ritmo y ciclo que podría frustrar a ciertos lectores por la incapacidad de los personajes de reconocerlo más rápidamente.
Lo diferente: el desenlace es simplemente sorprendente; se mezcla considerablemente bien el misterio, el terror psicológico y la culpa para hacer personajes que caen lentamente en la locura.
¿Qué lo hace un gran libro?
Un crimen perfecto.
Complejo e impactante.
Hay oportunidad de estudiar a cada personaje.
Se dedica tiempo suficiente al estudio de la culpa.
Es un libro que aun sabiendo el final sigue siendo interesante.
¿Cómo crees que se pueda manejar la culpa? ¿Es justicia real si es a mano propia? ¿Qué hubieras hecho tu si hubieras sido uno de los diez invitados?
En fin. Esto ha sido todo por ahora.
¿Cómo te ha parecido este libro? Escríbeme en los comentarios.
Gracias por leer esta breve entrada. Ojalá te haya gustado.
Espero vuelvas pronto.
Me parece que la culpa es el sentimiento más humano que existe. Al final, no importa la resolución del crimen si no quien tuvo la culpa de él; creo que el libro es una inspiración, o al menos por lo que leo en tu reseña, para las películas de detectives modernas.
Es importante recalcar, que no hay justicia si lo haces tú por alguna motivación corrupta, que es el problema con los vigilantes.
Probablemente no haya ninguna tan bien hecha como el libro pero pinta a que funciona para tomar ideas y mejorarlas en el mundo del cine.